El lunes pasado jugué una partida contra los sangrientos de Paet.
Íbamos a hacer un video de la partida, para seguir acumulando informes que hacer, pero visto el resultado, no merece la pena. Me rendí en mi turno 3.
Las razones por las que cedí la partida son sencillas, no tenía ninguna opción de salir con vida de ahí, era prolongar un absurdo.
¿Por qué me vi en esa situación? Un mal despliegue y una mala elección de lo que había que hacer.
Paet llevaba al Sanguinor con 30 marines de asalto con alguna chuche, 3 sacerdotes sanguinarios y dos escuadras de devastadores misileros.
Yo iba con Belial, un Capellán Interrogador con armadura de termi, 2x5 Martilleros, 5 termis de disparo (las 3 escuadras con Ciclón), una escuadra de 6 motos con dos fusiones y una moto de ataque y dos Land Speeder, uno con lanzamisiles y otro con cañón de asalto.
Como me pasa siempre que juego contra Paet, me aturullo, le cedo la iniciativa y decido quedarme en reservas con todo, entrando por DR con los martilleros.
¿Por qué hice eso? Pues ni idea. Coincido con lo que hablaba con Paet al final de la ¿partida?, tendría si acaso que haber entrado con todo por el borde y haberme quedado a 46 cms de sus tropas soltándole amor con los ciclones (tenía 8 penetrantes por turno) mientras esperaba a que se pusiera a distancia de carga...
Espero que esto me sirva para próximas partidas, porque Paet, usando la "Táctica Cani" (es decir, una marea de marines de asalto contra escuadras individuales de termis) me destrozó antes de tener tiempo siquiera de darme cuenta de lo que estaba pasando.
Actualizaré el post con alguna foto de la partida.
lo mejor de la partida el termi que aguanto él solo 13 heridas de energía (salvando a 3+) de un tirón y murió por las heridas del coraje XD
ResponderEliminarOstras, eso fue brutal y desmoralizante a su vez... como mi primer turno de disparo, dos lanzamisiles ciclón que entran los 4 disparos, tenían que herir a 2+ y saco dos veces seguidas los ojitos de serpiente... BRAVO!
ResponderEliminar